En esta ocasión, y como el más representativo de los caballos españoles, vamos a hablar del pura raza española (PRE), hermosa raza de caballos, orgullo de la equitación española.
Es conocido en el mundo también con el nombre de caballo andaluz, por la región en que se crearon las primeras ganaderías, esto es la comunidad autónoma de Andalucía.
Reseña histórica del caballo pura raza española
Es desde el siglo XVI bajo el reinado de Felipe II que se da mayor importancia a la cría sistemática del pura raza española.
No obstante sus orígenes son más remotos, encontrándose varias hipótesis sobre su descendencia.
Unos sostienen que desciende del Equus ibericus encontrado por Julio César durante la conquista de la península ibérica. (siglo III a.C.)
Otra hipótesis afirma que el andaluz procede de las casi dos mil yeguas procedentes de Numidia, que Asdrúbal hermano de Aníbal había traido de Cartago por el mar, alrededor del siglo II a.C.
Y finalmente una tercera hipótesis, quizá la más aceptable, sostiene que el caballo español proviene de la cruza de caballos árabes y beréberes con yeguas autóctonas. Se calcula que durante las primeras invasiones de los moros a la península ibérica (siglo VIII d.C) llegaron más de trecientos mil caballos de estirpe árabe y beréber.
En 1476, en Jerez de la Frontera, unos monjes cartujanos inician una rigurosa selección, determinando las particularidades del pura raza española.
Hay que recordar también la importancia que tuvo el caballo andaluz como mejorador de varias razas autóctonas en Europa. Su papel fue muy destacado en la formación de razas como el lipizzano o el frisón.
Por otro lado es clara la influencia que tuvo en algunas razas americanas como el quarter, el caballo de paso, y el criollo.
Ya en el siglo XIX bajo el reinado de Fernando VII se produjo una meticulosa selección en las caballerizas reales, cuidando no solamente sus aptitudes sino además su elegancia.
Características del caballo andaluz
El caballo pura raza española o andaluz es de tipo mesomorfo (potente y compacto), con una alzada a la cruz alrededor de 160 cm y un peso de 570 Kg.
Sus pelajes (capas) son, prioritariamente: tordo, castaño y negro siendo los ejemplares negros los más cotizados.
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Su bella cabeza tiene un perfil recto o ligeramente convexo, sus ojos son grandes y expresivos, las orejas pequeñas.
El cuello es fuerte y levemente arqueado, las espaldas grandes y el pecho grande y profundo.
El dorso del caballo español es más bien corto y la grupa redondeada y musculosa. La cola baja y muy poblada al igual que la crin.
Tiene una agilidad impresionante y su aspecto es compacto, elegante y muy potente.
Carácter del pura raza española
Su temperamento es excelente, tranquilo y dócil. Que no es exigente en su cría, ni en su mantenimiento, ni tampoco en su manejo.
Su carácter es noble, valiente e inteligente. Esto lo convierte en un animal confiable pero que requiere de un jinete/amazona bien instruido, caso contrario se sentirá molesto y podría verse como falto de respeto hacia su domador.
Funcionalidad y doma del caballo español
Los movimientos del caballo español son espectaculares, elásticos y ágiles. Con apreciables elevaciones y facilidad para la reunión.
Cada vez hay mayores esfuerzos por parte de los ganaderos para obtener caballos no solamente de excepcional belleza sino también muy funcionales en el ámbito deportivo.
La configuración de los caballos de pura raza española, las características de su musculatura y otros rasgos, le hacen estar mejor dotados para deportes como la doma (alta escuela, clásica y vaquera) o el recorrido completo de enganches.
Referencias bibliográficas:
- Juan Herrera Fernández (2018) “Cría, selección y manejo del caballo español“
- Domenico Mario (2003) “Los caballos de silla”
- Enciclopedia audiovisual del caballo en España
- www.ancce.es
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