Cuando montamos un caballo, disponemos de tres ayudas naturales, que son: las piernas, el asiento y las manos. Por medio de nuestro cuerpo debemos generar un nuevo lenguaje para comunicarnos con el caballo. La acción de las piernas en equitación cumple un papel fundamental. A través de ellas podemos realizar una serie de peticiones al caballo, que no sirven únicamente para impulsarlo.
En este nuevo lenguaje ya no debemos depender de nuestras piernas de la misma forma que cuando caminamos. Ahora nuestras piernas deben estar “libres” como para dar distintas señales al caballo. El apoyo sobre el estribo será mínimo, únicamente lo necesario para no perderlo. Nuestro equilibrio dependerá más de nuestro asiento que de nuestras piernas y/o manos.
A continuación vamos a ver cómo usar correctamente nuestras piernas y qué errores debemos evitar al montar a caballo.
También veremos el ejercicio “cesión a la pierna” y cómo debemos aplicar las ayudas en este movimiento lateral.
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Índice
ToggleFunción de las piernas al montar a caballo
La funciones principales que cumplen las piernas son:
- Transformar el instinto de huída en ganas de ir hacia adelante
- Mantener los posteriores del caballo activos
- Controlar la rectitud del caballo
- Incurvar al caballo e indicar la dirección
- Impulsar al caballo longitudinal y lateralmente
Cómo estimular con las piernas al caballo
Hay varias alternativas para usar las piernas cuando montamos un caballo. El arte ecuestre consiste en combinar estas alternativas y darles la intensidad adecuada de acuerdo al movimiento requerido.
Primero hay que considerar que la pierna incluye el muslo, la rodilla, la pantorrilla, el tobillo y el talón. El muslo debe caer relajadamente sobre el caballo, la rodilla debe conservar su adherencia a la montura, las pantorrillas deben permanecer ceñidas al cuerpo del caballo manteniendo un ligero contacto, el tobillo flexible y el talón cargado algo de peso para nivelarlo, fijar la pierna y mantener el estribo en su sitio.
Uso pasivo o activo
La pierna pasiva es la que mantenemos un ligero contacto a través de nuestra pantorrilla. Cuando se requiere una señal determinada, las piernas se activan con una presión alternante y no con un apretón constante. Esta presión podrá variar desde leve a fuerte pero lo ideal es que el caballo obedezca a suaves peticiones y no a golpes repetidos porque se hará cada vez más insensible a las piernas. Aquí conviene mencionar que un breve toque de fusta es mejor correctivo que aplicar mayor fuerza con nuestras piernas. De paso, recomendamos como una buena herramienta de trabajo esta fusta para adiestramiento.
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Uso igual o aislado
Partimos del uso por igual en las dos piernas con un contacto ligero para mantener al caballo con ganas de ir hacia adelante.
Por otro lado, podemos aplicar de forma aislada para: 1) activar uno de los posteriores del caballo, 2)para mover al caballo lateralmente y 3)para evitar que se salga la grupa cuando el caballo está recorriendo por un círculo o en las esquinas de la pista.
Aplicación sobre la cincha o detrás
La posición normal de la pierna será con la punta del pie sobre la cincha de esta manera el talón forma un línea recta con el brazo del jinete/amazona. En esta posición el jinete/amazona puede activarla o mantenerla pasiva. Además puede aplicarla en conjunto con la pierna contraria o usarla de forma aislada. De estas diferentes opciones va a depender la reacción del caballo.
De distinta manera, la pierna puede ser colocada un palmo por detrás de la cincha para: reforzar el lado exterior, en una incurvación y para controlar la rectitud mediante el sostenimiento de la grupa.
Errores que debemos evitar
Los errores más comunes que debemos evitar son los siguientes:
- Piernas excesivamente detrás o delante
- Rodillas y punta del pie apuntando hacia afuera
- Rodillas apretadas fuertemente o por el contrario despegadas de la montura
- Dar talonasos repetidos y fuertes ante una desobediencia
- Apoyo total sobre el estribo para solventar el equilibrio del jinete/amazona
Notas:
- Si bien hemos descrito la acción de las piernas por separado, siempre se usan en conjunto con el asiento y las manos del jinete/amazona
- La información aquí expuesta corresponde al adiestramiento (dressage) de caballos. Para otras disciplinas el uso puede ser algo diferente. Por ejemplo para el salto de obstáculos, la pantorrilla puede caer natural y verticalmente, sin contacto la mayor parte del tiempo, tocando al caballo solo cuando sea necesario. Además en este caso el estribo estará de 3 a 5 puntos más arriba, la pierna se adelantará y el ángulo muslo-pantorrilla se cerrará.
Cesión a la pierna
La cesión a la pierna es el movimiento lateral más sencillo y se realiza con el caballo en dos pistas, es decir que los posteriores del caballo siguen una pista diferente que los anteriores.
Por ser de menor grado de dificultad que otros movimientos laterales como la espalda adentro o los apoyos, la cesión a la pierna es muy útil con caballos jóvenes, al inicio de los trabajos laterales.
Objetivos de “ceder a la pierna”
En la cesión a la pierna el caballo se mueve lateralmente al mismo tiempo que avanza hacia adelante.
El cuerpo permanece prácticamente recto a excepción del cuello que lleva una ligera incurvación en sentido contrario al movimiento, de tal forma que el jinete/amazona puede ver parte del ojo y ollar interior.
Las extremidades interiores cruzan por delante de las exteriores, lo que permite que el caballo remeta su posterior interior, mejorando así el equilibrio.
Ayudas del jinete para la cesión de pierna
Como indica su propio nombre, las piernas son la principal ayuda que debe aplicar el jinete/amazona en este ejercicio.
Sin embargo en conjunto con la manos y el asiento, logran la respuesta correcta por parte del caballo.
El jinete/amazona aplica la pierna interior sobre la cincha, mantiene la pierna exterior ligeramente detrás de la cincha, utilizándola cuando sea necesario mantener al caballo recto y avanzando hacia adelante, la rienda interior pide una pequeña incurvación y la rienda exterior regula la flexión del cuello y evita que se salga la espalda.
Ejecución de la cesión a la pierna
Este movimiento se puede realizar primero al paso y luego al trote.
Las figuras en pista que facilitan este ejercicio son:
- Desde el centro del lado menor de la pista hacia el lado exterior
- En la diagonal de la pista, manteniendo lo máximo posible el caballo recto y paralelo al lado mayor.
Referencias bibliográficas:
- Zoe St Aubyn (2008). “Manual de equitación”
- The British Horse Society (2005). “Manual de equitación”
- Federación ecuestre alemana (2005). “Principios de la equitación”
- Jean D’Orgeix. Doctrina y método “Técnica de equitación”
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