Cuando hablamos de reproducción de caballos, nos referimos a la función vital de mayor importancia en la existencia del caballo.
Aquí vamos a ver las diferentes técnicas de reproducción equina y cómo estas aportan al mejoramiento genético de la especie.
Este artículo no pretende ser un manual de uso veterinario. Lo que haremos es abordar el tema de una forma detallada, pero a la vez sencilla, para utilidad de todo propietario de caballos y/o yeguas.
Índice
ToggleLa reproducción en caballos domésticos
¿Cómo se reproduce un caballo?
En la reproducción del caballo en cautiverio intervienen múltiples factores .
Por un lado están las particularidades de estos animales, durante el proceso reproductivo. Estos comportamientos y características las hemos visto en el artículo: Cómo se aparean los caballos: Celo, apareamiento, gestación y parto
En segundo lugar tenemos: La crianza del caballo, su alimentación, su volumen de trabajo, etc. De acuerdo a la labor que realicemos los criadores de caballos, estas actividades influirán positivamente o negativamente en la reproducción equina.
Por último, tenemos el esfuerzo hecho por el hombre, a través de los siglos, para realizar minuciosos procesos de selección que permitan obtener ejemplares de calidad, que mejoren la raza de sus padres y se ajusten a las necesidades del mercado.
La selección que en la actualidad se realiza con los caballos deportivos es cada vez más exigente. Cabe anotar que una buena parte de los caballos de élite en todo el mundo, no son caballos de razas puras, sino tipologías bien definidas de media sangre y cruce de razas. Como un ejemplo tenemos el caballo “tres sangres“, producto de la mezcla de un semental pura sangre con una yegua hispano árabe, de modo que el resultado final es: 50% anglo, 25% hispano y 25% árabe.
¿Cuál es la edad idónea para el apareamiento?
Si bien una potranca puede procrear alrededor de los 2 años, la edad recomendada para iniciar su reproducción es a partir de los 4-5 años, cuando su cuerpo está desarrollado física y orgánicamente.
A medida que la yegua va madurando y pasa de los 12 años, la concepción se dificulta, especialmente en aquellas yeguas que no han concebido anteriormente.
En el caso del macho, este podría procrear desde aproximadamente los 2 años hasta su muerte, sin embargo la mejor edad para comenzar su actividad reproductiva es a los 3-4 años. Cuando el semental va envejeciendo sufre cambios degenerativos que afecta la cantidad y calidad de esperma.
Técnicas para la reproducción equina
Para un propietario de caballos, sea de un ejemplar o una ganadería, existen algunas alternativas de reproducción. Están: La monta libre, la monta dirigida, la inseminación artificial y el trasplante de embriones. La elección de una de ellas va a depender del estado en que se encuentre el animal, el modo de vida, la raza, las posibilidades económicas del criador y las condiciones del centro de cría.
Toda potranca o yegua debe ser revisada, evaluada y domada antes del inicio de su vida reproductiva. De esa forma se minimizarán posibles complicaciones y el trabajo con el veterinario será más relajado.
También deberá ser evaluada la salud general de un ejemplar seleccionado para semental. Su libido, habilidad para la monta y capacidad reproductora son aspectos esenciales en la evaluación. Debe estar exento de deformaciones tales como: hipoplasia testicular (testículos muy pequeños), criptorquidismo (testículo no descendido al escroto), hernias y malos aplomos, porque podrían heredar a su descendencia. También se debe tomar en cuenta que la presencia de problemas óseos o articulares le puede producir dolor el momento de cubrir una yegua, por lo tanto dejará de manifestar su libido.
I. Monta libre
Este procedimiento se asemeja al que tienen los caballos salvajes y es el más natural para nuestros caballos en cautiverio. Se realiza con la yegua y el semental en pastoreo y se recomienda que los equinos hayan sido criados en manada, caso contrario tanto la yegua como el semental que han crecido aislados pueden no tener práctica ni soltura para interpretar ciertas señales propias del cortejo, por lo que podrían hacerse daños graves.
En realidad, la costumbre de criar animales en el ambiente más natural posible, será muy útil para cualquier técnica de reproducción.
En la producción ganadera equina se suele utilizar un semental por 25 yeguas. Para descanso del semental se los separa en ciertas temporadas.
II. Monta dirigida
Si queremos tener un mayor control y efectividad en la reproducción podemos realizar los “saltos” del semental a la yegua, asistidos por personas expertas que los manejan de tal forma que la yegua sea servida con el mínimo de riesgos para los dos animales.
En una campaña reproductiva un semental podría cubrir hasta 40 yeguas. El semental se mantiene estabulado en boxes, con una dieta de alimentación específica y se le asigna un grupo de yeguas que le serán presentadas de acuerdo al plan de reproducción y comprobación del celo de cada una.
Recelado
Los síntomas frecuentes del celo de una yegua son: agitar su cola de manera constante, enrojecimiento de la vulva y secreción de una mucosa espesa.
Sin embargo, estos síntomas podrían ser muy sutiles o imperceptibles, por lo que será necesario presentar a la yegua a un semental que active su comportamiento hormonal y nos permita confirmar si la yegua se encuentra o no en celo.
El caballo celador normalmente no es el mismo semental que la cubrirá, para evitar el desgaste físico y emocional del progenitor.
Si la yegua está receptiva presentará los signos del celo (estro), que además de los comentados anteriormente, básicamente son: no ponerse agresiva al acercarse el macho, separar los miembros posteriores, levantar la cola, mover la vulva repetidas veces y realizar micciones cortas.
Si por el contrario, la yegua no está en celo (diestro), su lenguaje corporal será: adoptar una posición agresiva ante la presencia del macho, colocar sus orejas hacia atrás, bajar la cola y dar coces.
Examinación transrectal y ecografía
Si mediante el recelado no se consigue confirmar que la yegua está o no en celo, o simplemente cuando no se dispone de un semental recelador, habrá que llamar al veterinario para que realice un control.
El médico veterinario realizará un examen transrectal que es un procedimiento manual de rutina para la evaluación reproductiva de la yegua.
Además podría realizar una ecografía, para lo cual utiliza un máquina de ultrasonido y una sonda (transductor) que pasa a través del recto.
Otra examen posible es la vaginoscopia, evaluación que permite observar directamente la vagina y la entrada del cérvix.
Cualquiera de estos procedimientos requiere que la yegua permanezca quieta, para lo cual, lo mejor es disponer de una manga de restricción bien estructurada para evitar accidentes. Esto será suficiente para la mayoría de las yeguas, pero si hay alguna yegua demasiado ansiosa se recomienda el uso del arcial o aplicar un tranquilizante.
Cubrición
Para definir el día de cubrición se disponen ciertos datos generales como son: El celo de las yeguas se produce cada 21 días y dura entre 4y7 días. La ovulación se produce el penúltimo día.
La variabilidad de un yegua a otra en cuanto a su ciclo reproductivo, o incluso la diferencia en los períodos de celo de la misma hembra, hace difícil determinar con exactitud el día de ovulación. Entonces, el veterinario podría aplicar hormonas que induzcan la ovulación y sincronicen los estros (celos).
Una vez confirmado el celo de la yegua y elegido el día para la cubrición, se la prepara haciéndole un lavado con agua tibia de la zona perineal (ano y órganos genitales). Si se utiliza jabón, no debe ser detergente. Se debe vendar la cola y de ser necesario inmovilizar sus miembros posteriores con trabones para evitar que cocee.
Por otro lado el semental también deberá ser preparado, lavando con agua tibia su pene, testículos, abdomen y miembros posteriores. Lo ideal es que el pene esté erecto para ser lavado, en cuyo caso podría ser necesario recelarlo con otra yegua.
A continuación el semental monta a la yegua, subiendo sus extremidades anteriores sobre los hombros de ésta y la cubre. La copulación es breve (entre pocos segundos y un minuto). Lo mejor es realizar dos saltos al día para conseguir la preñez de la yegua con el menor número de saltos, así se evita posibles infecciones y/o lesiones.
El personal necesario para la asistencia en la cubrición será al menos tres personas, una para sujetar a la yegua, otra para manejar al semental y una tercera para ayudar al semental durante la penetración.
Control de la gestación y parto
Si han transcurrido unos 20 días desde la cubrición y la yegua no ha repetido el celo, lo más seguro es que esté preñada.
Un procedimiento para la confirmación es el recelado, sin embargo, existe algún caso raro en que, a pesar de estar fertilizada, la yegua repite el celo.
Ante la duda lo mejor es evaluarlo a través del método más confiable que existe, que es la ecografía, porque la yegua podría abortar si fuera cubierta nuevamente.
Transcurrido el período de gestación, que suele durar aproximadamente 340 días (± 20), llegará el momento del parto, tema que ha sido desarrollado en nuestro artículo sobre apareamiento de caballos.
En general podemos decir que durante el parto es recomendable manipular lo menos posible a yegua y potrillo, así se evitarán contaminaciones y por ende posibles infecciones. La observación deberá ser discreta y a cierta distancia.
Vamos a ver en qué circunstancias podría ser necesaria la asistencia veterinaria:
- Transporte prolongado de la yegua, durante la gestación
- Yegua con tendencia a cólicos, placentitis (placenta muy grande) o partos problemáticos
- Partos de gemelos
- Pérdida de leche varios días antes del parto
- Potros prematuros (menos de 320 días) que podrían presentar problemas respiratorios, cardíacos, metabólicos o infecciosos.
- El potrillo debe mostrar reflejo de succión durante los primeros 15 minutos, pararse en la primera hora y comenzar a mamar dentro de las 2 horas posteriores al parto.
- La placenta debe ser expulsada entre los 30 minutos y las 3 horas, caso contrario pueden producirse inflamaciones uterinas
Articulo relacionado: Cuidados del potro: Desde el nacimiento hasta la edad previo a la doma
III. Inseminación artificial para la reproducción de caballos
Si por cualquier razón no podemos juntar al semental con la yegua, existe la posibilidad de inseminarla artificialmente con el semen de un macho seleccionado.
Este semen puede estar fresco, refrigerado o congelado. El semen fresco se debe utilizar poco tiempo después de su extracción, el semen refrigerado después de 48 horas máximo y el semen congelado podrá mantener su capacidad fertilizante por un año o más.
La implementación de este tipo de inseminación requiere mayores recursos y personal calificado, por ejemplo se debe contar con un veterinario especializado que evaluará las condiciones de cada animal y seguramente utilizará en la yegua inductores de ovulación, para coordinar acertadamente el tiempo de ovulación de la yegua con la extracción y/o adquisición del semen escogido. Antes, durante y después de la inseminación, el veterinario realizará a la yegua exámenes transrectales así como ecografías de seguimiento.
La recogida del semen más común se realiza sobre una vagina artificial estimulando al semental de dos formas: a) Sobre una yegua en celo, b) Sobre un maniquí previamente impregnado de orina de una yegua en celo.
Existen algunos sementales que rechazan por completo la vagina artificial, en esos casos podría hacerse uso del condón, de tal forma que el semental monte de forma directa a la yegua. El retiro del condón deberá hacerse en cuanto el semental eyacule y exteriorice el pene de la vagina.
Si por edad avanzada o lesiones músculo-esqueléticas, el semental tiene dificultades para subirse sobre una yegua o un maniquí, puede ser entrenado para eyacular parado (cuadripedestación). En ese caso la estimulación será manual (masturbación) o con inducción farmacológica.
Ventajas y desventajas de la inseminación artificial
Ventajas
- Posibilidad de preñar yeguas con sementales que están a distancia, sin necesidad de transportarlos, y así disminuir los costos y riesgos por transporte. Esto también permite un aumento en la mejora genética y una reducción de la consanguinidad.
- Incremento de la taza de preñez
- Impedir las enfermedades de transmisión sexual
- Reducción de accidentes durante el apareamiento
- Aprovechar un eyaculado para cubrir mayor cantidad de yeguas
- Conservación y uso del semen de caballos que están compitiendo, caballos con problemas físicos, de edad avanzada o que ya murieron
- Disponibilidad inmediata de un banco de semen
Desventajas
La desventaja principal es que la inseminación artificial requiere desarrollo técnico y mayor cantidad de recursos e instalaciones especiales para poder implementar un programa exitoso.
IV. La reproducción en caballos a través del trasplante de embriones
La opción más avanzada en cuanto a técnicas para la reproducción de caballos, que es muy utilizada en el desarrollo de la industria equina, es el trasplante de embriones.
Este método tiene como objetivo fundamental el incremento y mejora de la descendencia de yeguas y sementales con alto valor genético.
Consiste en retirar un óvulo fecundado de una yegua reproductora e introducírselo en una yegua receptora, la que desarrolla, pare y mantiene la cría hasta el destete.
Para el éxito de este método, es muy importante la sincronización de la ovulación entre yegua donante y receptora. De igual forma, la selección y el manejo de las hembras receptoras es un factor trascendental.
Trasplantar embriones tiene ciertas ventajas respecto a otras técnicas de reproducción de caballos:
- Permite que una misma yegua pueda procrear varias crías en la misma estación reproductiva
- Se puede utilizar yeguas de competencia, sin interrumpir entrenamientos ni períodos de concurso
- Las potrancas de 2 años pueden comenzar a dejar descendencia, sin que su condición se vea afectada
- Pueden participar de este procedimiento yeguas de edad avanzada, que luego de quedar preñadas les es difícil mantener la gestación
Como inconveniente de este método podemos señalar que la producción masiva de caballos de raza puede generar una sobre oferta en el mercado equino. Por esta razón algunos criaderos y asociaciones como las de caballos pura sangre (inglés) se protejen limitando el número de yeguas que un semental puede montar, de tal forma que sus genes no se sobre exploten. En estos criaderos el único método de reproducción es la monta directa (libre o dirigida).
Como apoyo audiovisual a la transferencia de embriones te dejo un corto pero interesante video realizado por la empresa Pavo
Referencias bibliográficas:
- Cristina Rodríguez Fischer (2019). “Enciclopedia del caballo”
- Varios autores (2018) “Cría, selección y manejo del caballo español”
- Luz Aguilar Espinosa (2008). “El caballo: características, educación y cuidados”
- Jo Bird (2004). “Cuidado natural del caballo”
- Colin Vogel (2004) “La salud del caballo”
- Miriam Boeta (2017) “Manual de la práctica de profundización en reproducción equina”
- Pablo León Rafael “Manejo y cuidado del caballo”
- Fernando Camps (2006) “Qué es trasplante embrionario”